martes, 19 de abril de 2022

LA CRÓNICA SULFURERA DE VERA LUQUE

 JORNADA 32
BARCELONA 0 - CÁDIZ 1

EL MOMENTO JUSTO, LA JUGADA PRECISA, LA SONRISA PERFECTA


BARCELONA: Ter Stegen, Dest (Mingueza 94'), Eric García, Lenglet (Adama 77'), Jordi Alba, Busquets, Gavi, Frenkie De Jong (Luuk De Jong 77'), Dembelé, Ferrán Torres y Memphis Depay (Aubameyang 61').

CÁDIZ: Ledesma, Raúl Parra (Akapo 76'), Luis Hernández, Fali, Espino, José Mari (San Emeterio 64'), Jonsson (Víctor Chust 76'), Sobrino (Arzamendia 82'), Salvi (Iván Alejo 64'), Álex Fernández y Lucas Pérez.

ÁRBITRO: Jaime Latre (aragonés). Amonestó a Busquets, Dest, Ferrán Torres y Jordi Alba por el Barcelona y a Luis Hernández por el Cádiz.

GOL: 0-1 Lucas Pérez (48').

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 32ª jornada de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 57.495 espectadores.




CRÓNICA SULFURERA: Comenzamos a ganar la partida psicológica veinticuatro horas antes. Hasta el más acérrimo culé de los Callejones con partida de nacimiento en Zamacola, estaba deseando la victoria madridista el domingo si es que realmente su condición cadista está por encima. Una derrota del Madrid pondría pitoso al barcelonismo, al verse más cerca de pegar un inesperado potalazo liguero. Pero Benzema, aparte de darle medio campeonato a su equipo, le echó la baraja a las esperanzas blaugrana de llevarse algo a la vitrina, y le bajó los instintos asesinos a los de Xavi. Si a eso le unimos el mamarracho del Jueves Santo,los chanchullos de Piqué y el vacío de la grada de animación…(curioso este término. Allí tienen una grada para la animación…y el resto de graderío ¿Para qué es? ¿Pa comer pipas?) el lunes se ponía perfecto para que apareciera una patulea de locos por el Spotify Camp Nou, o como se llame ya, y le hicieran la Pascua a los más que bien asalariados del pajarraco de Laporta. ¿Y a quién le tocó visitar la Ciudad Condal? A nohotro, picha. Más cargantes imposible. El terreno lo teníamos despejado, y ahora tocaba hacer las cosas bien, y a ser posible marcar algún golito antes que ellos para terminar de desmontarles la trama. Y tal cual. Serguio con un puro, y con to la cara de Anibal Smith repitiendo esa frase…”Me encantan que los planes salga bien”

El tacticón de Serguio, quizás despistante por los protagonistas secundarios, recordó no muy lejanas hazañas bélicas del año pasado, como aquella tarde de sábado cuando le ganamos al Madrid allí a la vera de la Gran Vía. El orden, la concentración, el acierto abajo a la hora de darle matarile a las jugaditas de ellos, y el justito acierto arriba para llevarnos un partido por la mínima a pesar de contar con las oportunidades más claras de los 90 minutos: la de Lucas de la primera parte, la de Alex de la Segunda, el tontorrón tirito que se fue al palo…Sólo el mosquito Dembelé nos provocaba algún que otro retortijoncillo que se iba al peo (valga la redundancia), en cuanto el francés armaba la pierna para disparar y el punto de mira lo ponía en el Parque Güell. El resto de balones que consiguieron pasar los filtros defensivos amarillos, morían en la poca ortodoxia porteril del que fue de nuevo héroe nuestro: Ledesma. Es lo que tiene. Que no hay quien le quite que de vez en cuando alguno que otra majadería suya nos haya costado cara, pero son mucho más abundantes sus acertadas resoluciones, aunque en algunos momentos parezca un gachón que en su vida ha jugado de portero. Cuidao con la parada que hace que le da a la pelota de coco. Adorable. Por supuesto, capítulo especial para Raúl Parra, al que le asignaron un marrón considerable, siendo como es el lateral suplente del lateral suplente. El bautizo de fuego de la tribu fue superado con creces, y el joven guerrero cazó el león y se puso el pellejo del felino (en este caso el yerno de Luis Enrique, o sea, Ferrán Torres) de chamarretita. Y así podríamos seguir nombrando uno por uno, algunos con más brillo que otro, pero con igual efectividad en el currelo. Orgullo de equipazo. Y la mitad del equipo de gala, frescos como una lechuga para el partido del jueves. ¿Qué más queremos joe?

Si a los puntos actuales le sumamos los puntos birlados por alguna que otra actuación arbitral (resulta ya sospechosilla esa afinidad del colectivo arbitral por el maravilloso mundo de las ensaimadas y la sobrasada “juntá”) ahora mismo estaríamos pendientes de certificar la salvación. Si encima sumamos los que no supimos conservar en los descuentos, posiblemente ya estaríamos salvados. Y si le echamos un par de partidos en los que fuimos presos de la desidia y el paseíllo por el césped en los estertores de la era cerveriana, ahora mismo estaríamos finiquitando la mejor clasificación de nuestra historia. Todo esta gallorda cabalística es una inutilidad gorda ya, igual que será una completa porquería si el jueves no despachamos al Athletic con una victoria. El objetivo pasa ya por tener siempre a tres por debajo: parece que Alavés será uno casi seguro, asunto que nos viene bien si en la última jornada nos la tenemos que jugar ante ellos, y ya a esas alturas andan cerrados por defunción. El Levante se agarra al milagrito y toma el mismo camino que el Rayo, pero a la inversa. Si el primero empezó fatal y ahora pretende enmendarse, nuestros primo hermanos de Vallecas comenzaron aspirando a UEFA y con Falcao de superstar, y ahroa anda pidiendo la hora, y ojito como siga cayendo en picado porque los tenemos a tiro. El Mallorca nos aguanta el ritmo y viceversa, sobre todo cuando juega en casa, porque le han puesto un VAR de 56 pulgadas, con una moviola que se chiva de todo lo que le conviene. Intrigante. Por Getafe tampoco está la cosa tan boyante como parecía, y el Granada parece a puntito de reventar, a no ser que el chicuco de Mourinho le de un vuelco guapo a la situación. Me da que son los granadinos en los que tenemos que colocar el listón que separe al infierno de la gloria. Igual que me da que de todos estos, somos los que mejor están jugando, y los más enteros de piernas y cabeza ahora mismo. Aún así, calma. Disfrutemos como cochinos en el fango de estos ratitos en los que aparecemos ganando en los luminosos de los más grandes estadios del país. Lo más importante es salvarnos aunque sea de rebote, pero el aliño de victorias como la de ayer no veas el saborcito que le da a la recta final de la temporada. Comienza una miniliga de siete equipos y seis partidos, y tenemos que quedar cuartos. Es viable. Sí se puede, no ni na. 

FOTO: Te crees tú que Lucas Pérez era el primer gol que marcaba en el Camp Nou. Ya en la temporada 2014/15 y en la 2015/16, el gallego marcó un gol en ambas visitas del Dépor al campo del Barcelona. Ambos partidos acabaron con empate a 2. O sea, que se le da bien al colega. Es asiduo a mojar y a mangar puntitos. No sabe ná Serguio. Lo puso por el sangui que le trae al Barsa cada vez que aparece por allí. Con to y con eso, no veas la que falló en la primera parte, yulo. Menos mal que rectificó. Ponte cuarto y mitá de huevassss.

Fuente: La Voz de Galicia



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