viernes, 17 de octubre de 2014

LA OPINIÓN DE UN SULFURERO SOBRE LA COPA DEL REY

SANGRE AZUL

La Copa del Rey es un camelazo de cinco estrellas. Eso, o ya todo lo que me suena a reyes, palacios y princesitas, me pone con destemplanza y me provoca picores y ronchas por todo el cuerpo. Quieren vendernos la ilusión de siete equipos de la clase baja, expectantes ante el televisor en una protocolaria mañana de sorteo federativo. De ellos, a solo dos, o a lo sumo tres, le toca el Gordo. El resto se ve enfrentándose a un primera sin cartel, que posiblemente terminará con su sueño copero, porque la eliminatoria es a doble partido, y el segundo en casa del rico. Predecible todo.
Una vez hubo un Alcorconazo, ¿Se acuerdan? Las hazañas coperas quedan ahí, en la historia, como gestas irrepetibles, recuerdos de aquellos tiempos en los que los grandes redescubrieron la palabra “prestigio”, y dejaron de hacer el cocacola en el torneo del KO. Ahora, se cubren bien las espaldas manipulando un torneo desigual, y dirigido, bajo la excusa de lo cargado del calendario. Los grandes manejan la competición y se la despachan a su gusto, inventándose una segura eliminatoria contra segundasbés, que a éstos los contente, los ilusione, y les llene las arcas. Y esa es la esperanza de los equipos chiquitos: llenar las arcas. Por eso el sorteo es como el Gordo de Navidad. Madrid o Barsa, virgencita. Que se llene el estadio poniendo entradas por las nubes, por favor. Ya si eso, nos preocuparemos de pasar rondas.

Al Cádiz le ha tocado el Villarreal. Seguramente nos mande a por tabaco, ya que, recuerden que hay que visitar el Madrigal. Cuando hace tres años nos tocó el Valencia, fuimos capaces de no dejarlos ganar aquí en Carranza, pero nos llevamos cuatro en Mestalla. Lo normal entre un peso pesado y un peso pluma. Que gane Tyson. Pero ojo, que a un partido, a un asalto, al peso pluma se le puede ir la manita y tumbar al peso pesado con exceso de confianza. Me hubiera gustado ver a David en diez pajarracas contra Goliath. Ganó la buena. Hubiera perdido nueve. A lo que voy es que si esta dichosa competición tomara el ansiado formato inglés, la vida delfriki furbolero sería más plena. Eliminatorias a un solo partido en el campo del pequeño, y con todos los equipos en el bombo desde la primera ronda. Igualdad. Democracia Real. En Inglaterra lo hacen, y también tienen una liga de 20 equipos, cuatro de ellos en la Champions, una selección, y no contentos, otra competición paralela (la Copa de la Liga). No hay problema de calendario. Pero claro, la aristocracia futbolera no puede consentir eso, y prefiere manejar a su gusto, restándole chispa a la competición en la que los parias del fútbol por un día, podrían tomar la Bastilla y revolucionarse ante los grandes déspotas del fútbol patrio. Po nada. Todo sigue siendo extraordinariamente elitista. A lo mejor por eso le llaman Copa del Rey.
José Antonio Vera Luque

No hay comentarios:

Publicar un comentario