jueves, 27 de noviembre de 2014

TRAS DOS AÑOS SABÁTICOS VOLVERÁ A EJERCER DE DELEGADO

SALVADOR CHIRINO REGRESA AL CÁDIZ

Salvador Chirino Rivera es el árbitro más querido en Cádiz CF, con permiso de su 'hermano' Antonio Navarrete. Reconocido juez de línea, ahora llamado asistente, a nivel internacional, como compañero de fatigas de López Nieto por los distintos estadios europeos, en su retirada ha podido mostrar su profundo amor al club de su vida.

Y Chirino está de vuelta. Después de dos años sabáticos, el trencilla regresa a la entidad amarilla para desempeñar de nuevo la función de delegado de campo, de 'jefe' del Carranza. Lo anunciaba El Baluarte de Cádiz.
Chirino abandonaba el club en agosto de 2012, muy cansado y tremendamente decepcionado con los acontecimientos del Cádiz-Lugo, cuando el club perdía el tren del ascenso a Segunda A en una dramática tanda de penaltis. Ponía fin a una etapa de siete años, que arrancaba el último año en Primera División tras reemplazar al mítico Juan Díaz, delegado durante más de 20 años.
«He recuperado la ilusión, como todo el cadismo», argumenta el árbitro para explicar su regreso. «Antonio Navarrete me ha animado y estoy muy ilusionado con la seriedad del nuevo proyecto. Tengo muchas ganas de aportar mi granito de arena a la entidad».
Por supuesto a coste cero, por amor a unos colores, como siempre ha hecho. Chirino será de nuevo delegado del Carranza, «coordinador de todo lo que acontece en el terreno de juego el día del partido. Ese enlace del club con el árbitro y el equipo rival, con la seguridad y los medios de comunicación», para que lo que sucede sobre el rectángulo de juego funcione como un reloj.
Qué mejor excusa para volver a hablar con él. En estos dos años, Chirino ha apoyado desde su asiento en la grada, como abonado del Cádiz y con su peña (la que lleva su mismo nombre), a la vez que realizaba las funciones de analista para el Comité Técnico de Árbitros.
«Ya estaba cansado de viajar, me apetecía cambiar», apunta.
En cuanto a la labor que le espera, «lo cierto es que trabajar en Carranza es una alegría porque es el mejor campo de Segunda B, con una afición ejemplar que tiene un comportamiento exquisito, y donde existe una gran coordinación».
Su último partido fue el del 'play off' ante el Lugo. «Estaba triste, cansado, agotado. Me fui a casa con un dolor terrible en el pecho». Lo pasó mal con lo que ocurría sobre el terreno de juego y también en sus límites, con el entrenador Jose González saltando la valla de Tribuna pese a estar sancionado y el trío arbitral llamando la atención continuamente al cuerpo técnico.
«Fue durísimo y necesitaba descansar. Caer en los penaltis fue demasiado». Por suerte para el Cádiz CF ha recuperado la ilusión. «Ha entrado gente nueva, con Manolo Vizcaíno al frente, que es una persona que transmite mucha confianza con sus palabras. Y al igual que toda la afición he vuelto a creer». Antonio Navarrete seguirá como delegado de equipo.
Es obligado hablar de los árbitros. En Cádiz desde diversos estamentos se piensa que los colegiados le tienen manía persecutoria al club de Carranza. Recuerdan episodios trágicos como los de Anduva y el Anxo Carro. Y la última sanción a Villar de cuatro partidos, rebajada finalmente a dos, vuelve a poner a los trencillas en la diana.
Salvador Chirino es tajante. «No existe una mano negra arbitral contra el Cádiz CF. Todo lo contrario. Puede hablar con los miembros de la Federación Española en el partido de la selección española sub 21 en Carranza, con Villar y Jorge Pérez. Todos echan de menos al Cádiz en la Liga de Fútbol Profesional, y lo quieren de vuelta».
Con respecto a Villar, «ningún árbitro coge la matrícula a nadie, y menos en Segunda B. Son arbitrajes puntuales. Sería bueno que nos olvidáramos de esa obsesión». Sobre si su presencia 'amable' puede servir para mejorar las relaciones con los colegiados, asegura que «cuando el árbitro se viste de negro y salta al terreno de juego no conoce a nadie en el campo».
Espera más «que cambie la suerte en cuanto a resultados. Calderón no es un mal entrenador y Claudio no tiene una varita mágica. A ver si acompañan los resultados, porque el Cádiz no puede estar más tiempo en Segunda B».

Fuente: La Voz Digital

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