CÁDIZ 1 - VALENCIA 4
LA CRÓNICA DE VERA LUQUE: PROCRASTINACIÓN BANQUILLERA
CÁDIZ: Ledesma, Iza Carcelén (Maxi Gómez 65'), Luis Hernández, Fali (Lucas Pires 65'), Javi Hernández, Fede San Emeterio (Escalante 15'), Rubén Alcaraz, Kouamé (Sergi Guardiola 54'), Iván Alejo, Robert Navarro (Brian Ocampo 65') y Chris Ramos.
VALENCIA: Mamardashvili, Foulquier, Mosquera, Gabriel Paulista (Yarek 81'), Gayá (Jesús Vázquez 66'), Hugo Guillamón, Pepelu, Sergi Canós (Thierry Correia 66'), Fran Pérez (Alberto Marí 81'), Diego López y Hugo Duro (Javi Guerra 75').
ÁRBITRO: Díaz de Mera Escuderos (castellano manchego). Amonestó a Luis Hernández, Iván Alejo, Rubén Alcaraz y Javi Hernández por el Cádiz y a Hugo Guillamón y Mamardashvili por el Valencia.
GOLES: 0-1 Hugo Duro (8'), 1-1 Rubén Alcaraz (p.) (21'), 1-2 Diego López (52'), 1-3 Javi Guerra (94'), 1-4 Jesús Vázquez (98').
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 20ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Nuevo Mirandilla ante 18.622 espectadores.
CRÓNICA DE VERA LUQUE: Hace un par de años a esta alturas andábamos como ahora más o menos. Quince puntitos, en puestos de descenso, eso sí, sin ridículos coperos, competición en la que seguíamos vivos y despachando rivales menores decentemente. En aquel momento, y con buen criterio como luego se demostró, Álvaro Cervera fue cesado. Cervera se pegó la primera vuelta teniendo que tirar de Haroyan, Bastida con acné juvenil aún, o Chapela, por ponerte un ejemplo. El último partido, en Pamplona, lo acabó jugando con Osmajic y Andone en la delantera. Con eso te digo tó. A raíz de la llegada de Sergio, se unen a la plantilla Alcaraz, San Emeterio, Luis Hernández, Lucas Pérez e Idrissi. A la plantilla se le da la vuelta como a un calcetín, y el objetivo se logró gracias a la reacción del equipo, y a que el Granada falló un penalty en el último partido, no lo olvidemos.
Quizás ese mes de enero de 2022 había sido hasta la fecha el momento más crítico del club a lo largo de su nueva aventura en Primera División. Hasta el día de ayer, claro está. Con quince puntos, en descenso, haciendo el cocacola en la Copa del Rey, parece que sigue sin haber una reacción a la película de terror en la que nos estamos metiendo. Los poquitos que siguen confiando en Sergio parecen más interesados en jugar a esta ruleta rusa en la que las probabilidades de no volarte el coco son escasas, pero que si así ocurriera, no habría pecho para tanta medalla.
Más que el interés general, la sensación es la de salir triunfante de un mega-temerario órdago, y así poder volver a ponerse delante de los micrófonos a decir que qué calor, qué calor tengo,qué guapo soy qué tipo tengo. Los días avanzan, las jornadas se tiran a los bloques, y el mercado invernal, al parecer, ni está ni se le espera. Escama la distinta manera de enfocar el problemón, en las mismos parámetros (o peor) y con tan sólo dos años de diferencia. Y todo aliñado por entrenadores de pasado sevillista por la grada, lo que enreda más la telenovela esta en la que estamos inmersos. Desastroso todo.
El despliegue de eso que los clásicos llaman testiculina y los susceptibilitos llaman pundonor, es siempre indudable en Fali. De hecho eclipsa otras virtudes del futbolista calé, como el desplazamiento largo de la pelota, o el juego aéreo. No es precisamente Fali un tuercebotas que únicamente basa su juego en morderle la oreja al delantero centro de turno, o sacar del campo al extremito de marras con un rachote de hombro a hombro. También registra momentos de talento como aquel casi gol desde su campo que iba metiendo en el Metropolitano. Pero centrándonos en lo suyo,colecciona intervenciones defensivas como para hacer un vídeo de hora y media, antagónico al típico metraje dedicado a las filigranas de cualquier malabarista de camapanillas. Sin embargo, ayer, casi por primera vez en unos pocos de años descubrimos al Fali menos seguro.
Tanto, que afectó a esa característica propia, y su pundonor-testiculina no fue orientada a donde tiene que ir. Como un boxeador que sufre su primer KO, tras una carrera llena de victorias, Fali bajó al mundo de los mortales y se vio desarbolado en el primer gol, indeciso en el segundo. Esto antes no pasaba. En la bajona colectiva del equipo, Fali participa proporcionadamente y no funciona como en él es habitual. Y eso ya, sí que es síntoma más que preocupante. Si falla Fali….
A lo tonto ya es Lunes, y jugamos en cuatro días. El margen de recuperación es ínfimo. Me da que para cambiar el chip, a más de uno tendrían que aplicarle el mismo tratamiento de shock que le endiñaban al protagonista de “La Naranja Mecánica”, y ni aún así. Futbolísticamente, tampoco creo que en tres días se resuelva esa gran incógnita que nos persigue desde Septiembre, que viene a ser un “¿A qué juega el Cádiz?”, pregunta que se hace todo el cadismo practicante en cada minuto diario, bien te coja en el gimnasio, en el currelo,haciéndote una tortillita liá por la noche, o escuchando un popurrí de comparsa del montón.
Sabiendo a estas alturas, (si desde este momento en el que escribo estas líneas al momento en el que tú la leas, no se producen novedades), que Sergio estará en el banquillo de Mendizorroza, la esperanza del Viernes pasa por un golpetazo de potra de dimensiones cósmicas en forma de punterazo desviado de Maxi Gómez, que rebota en la rebabilla de un defensor alavesista, provocando que el balón tome un efecto extraño que descontrole al portero, el cual, en su afán por llegar a la alcanzable pelota, se doble el tobillo al reliarse con un cacho de papel higiénico que tiraron de la grada, y no pueda más que rozar con el dedo anular el esférico que tras pegar en el poste acabe entrando mansamente en la portería.
Eso, y tres tiros al poste del Alavés, un balón atascado en el fango que no pasa la línea de la meta cadista, y un tiron en el bíceps femoral de uno de los delanteros de ellos justo en el momento en el que iba a rematar a portería vacía. Si se dan estas movidas, lo mismo hasta nos traemos algo de Vitoria, Sergio se mantiene una semanita más, y hasta le da tiempo de recoger el pase de la carpa. Ajú.
Fuente: cadizdirecto
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