CÁDIZ 2 - TENERIFE 2
LA REACCIÓN FINAL EVITA OTRA DEBACLE
CÁDIZ: David Gil, Zaldua (Iván Alejo 60'), Víctor Chust, Glauder, Iza Carcelén (Matos 81'), Fali (Ontiveros 13'), Escalante (Tomás Alarcón 68'), Rubén Alcaraz (Álex Fernández 68'), Sobrino (Mwepu 81'), Brian Ocampo y Chris Ramos.
TENERIFE: Tomeu Nadal, Mellot, Juande (Gayá 13'), Rubén Alves, David Rodríguez (Enric Gallego 75'), Bodiger, Diarra, Luismi Cruz (Corredera 88'), Waldo Rubio (Adrián Guerrero 75'), Maikel Mesa (Teto 88') y Ángel (Cantero 62').
ÁRBITRO: Lax Franco (murciano). Amonestó a Ontiveros, Brian Ocampo, Rubén Alcaraz, Iván Alejo, Álex Fernández y Tomás Alarcón por el Cádiz y a Tomeu Nadal y Cantero por el Tenerife.
GOLES: 0-1 Diarra (26'), 0-2 Luismi Cruz (54'), 1-2 Álex Fernández (p.) (74'), 2-2 Mwepu (94').
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 3ª jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el estadio Nuevo Mirandilla ante 16.518 espectadores.
CRÓNICA: A Manolo Vizcaíno, presidente del Cádiz CF, se le llena la boca de presumir de lo que ha aprendido de fútbol con la gente del Sevilla. A Rafael Contreras, vicepresidente, se le llena con los mega proyectos mega modernos y mega fashions. El ego y la altanería de ambos se está llevando al Cádiz CF por delante. Solo lo está evitando el orgullo de la plantilla.
Ante el Tenerife, un descartado, Álex Fernández, y un repescado del filial tras su cesión en el Sanluqueño que acaba de pasar al primer equipo, Mwepu, han rescatado al Cádiz. Lo han rescatado de un incendio mayor y lo han rescatado de los ataques de inventores del fútbol que le vienen dando a Vizcaíno y Contreras.
Ambos, Vizcaíno y Contreras, están inmersos en una deriva de la que nadie en el club parece advertirles que no lleva a nada. Bueno sí, a Segunda B (ahora Primera RFEF, que uno es muy clásico). Y es que ambos están empeñados en hacer lo que no hay que hacer. Bueno, o lo que hay que hacer para cargarse un club y un proyecto. En eso Contreras tiene callo.
En el ABC del fútbol está no remover las aguas cuando no hay que hacerlo, dejar que las cosas se calmen. Burofaxes y enfrentarse a la afición a ver quién la tiene más larga entran en ese campo de lo que no hay que hacer. Manolo y Benito, perdón Manolo y Rafael, Rafael y Manolo, parecen empeñados en que se les reconozca casi más como dúo humorístico que como gestores serios de fútbol. O eso o tienen otros objetivos demasiado oscuros. No se pueden hacer tantas cosas mal en tan poco tiempo sin querer hacerlo tan mal.
Lo de hoy ante el Tenerife ha vuelto a evidenciar lo que han hecho de este Cádiz. Demasiado hacen Paco López y sus jugadores con lo que le han dado desde la zona noble del Nuevo Mirandilla. Si con una lesión prácticamente te quedas sin Plan B y teniendo que poner a Alejo de lateral derecho en busca del empate es que la confección de la plantilla, al menos la inicial, deja mucho mucho que desear.
Contreras parece curtido en eso de escurrir el bulto y tirar para delante. A Vizcaíno le tiene que estar escociendo. Sea como fuere, el dúo dinámico no hace más que alimentar a las críticas y algunos titulares. Ayer tiraron a los pies de los caballos al entrenador y a los jugadores con lo de no dejar entrar bombos al campo. La afición se dejó la paciencia y el aguante en la enésima muestra de desprecio del club a su gente al prohibir los elementos de animación. Y cargó contra todo, jugadores incluidos.
Pero es que parece que este Cádiz está cogido con pinzas. Paco López sacó otra vez la opción de cinco atrás, con Fali en doble posición. Apenas le duró cinco minutos el plan. Un choque de cabezas con Juande dio con ambos fuera del partido.
No tenía apenas nada de lo que tirar Paco López para mantener su plan de juego y pasó del cinco atrás al cinco en la medular con la entrada de Ontiveros. Pero él Cádiz seguía sin ritmo y sin juego. Casi a la primera, el Tenerife se adelantó en un saque de esquina que remachó Diarra. Empezó un periodo de un Cádiz tan perdido en el campo como en el palco. El Tenerife no tenía nada para hacer más sangre y dejó llegar al Cádiz vivo al descanso.
Sin cambios en los cadistas en la reanudación, los chicharreros parecieron sentenciar con un golazo de Luismi Cruz. Llegó la bronca. Y llegó la hora de la vergüenza, el amor propio y del que le duele el fútbol y el equipo que le paga. Un descartado y un jugador del filial repescado para el primer rescataron a un Cádiz zombi y con la afición de uñas.
Primero Álex, al que Vizcaíno y Contreras le han agradecido siete años de amarillo diciéndole que se busque equipo a diez días del cierre del mercado. Al madrileño no le tembló el pulso para meter al equipo cadista en el partido haciendo el 1-2 desde el punto de penalti. Penalti que había peleado Chris Ramos al adelantarse, otra vez, a un defensa en un balón suelto, pese a que el árbitro en un primer instante incluso le sacó amarilla al cadista por simular.
Luego Mweppu cazó un balón suelto en el área para empatar. Antes, un golazo de Brian Ocampo fue anulado por fuera de juego previo del propio Paquito.
El Cádiz de los últimos diez minutos mostró alma y pundonor. Amor propio. Jugó contra todo. Contra el resultado, contra el Tenerife, contra el tiempo y hasta contra su presidente y su vicepresidente. Lo que pasa alrededor de un equipo siempre acaba llegando al verde. Esta vez durante 80 minutos.
Manolo, arregla el Cádiz. A estas alturas, lo mejor es hacer el mejor ruido posible.
cadizdirecto
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