CÁDIZ 2 - MELILLA 0

VICTORIA A BALÓN PARADO

Imagen: Canal Amarillo

CÁDIZ: Aulestia, Óscar Rubio, Servando, Josete, Tomás, Garrido (Navarrete 44'), Espinosa, Juan Villar, Fran Machado (Kike Márquez 64'), Airam Cabrera y Jona (Hugo Rodríguez 89').

MELILLA: Álvaro, Juanjo, Mahanan, Nando, Richi, Guille Roldán (Chota 58'), Manolo (Koeman 67'), David Sánchez, Nacho Aznar (Borja 81'), Sufián y Pedro Conde.

ÁRBITRO: Escudero Marín (castellano manchego). Amonestó a Juan Villar, Airam Cabrera, Jona y al entrenador Claudio Barragán por el Cádiz y a Guille Roldán, David Sánchez y Richi por el Melilla. Expulsó a Mahanan (89') por doble amonestación y una vez terminado el partido expulsó por roja directa a Chota y Richi por el Melilla.

GOLES: 1-0 Jona (p.) (78'), 2-0 Kike Márquez (93').

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 27ª jornada del Grupo IV de Segunda B disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 15.000 espectadores.

CRÓNICA: El Cádiz se puso el mono de trabajo para lograr la victoria ante uno de los mejores equipos que ha pasado por Carranza esta temporada. Lo hizo sabiendo cómo sufrir a la espera de un gol que se le resistió más de la cuenta y que no llegó hasta el tramo final del encuentro.

El Melilla demostró desde el minuto uno la razón por la que es, junto al Cádiz, el mejor equipo de la categoría en todo el 2015. Presión, mucha presión fue la que ejerció el equipo norteafricano, que jugó con las líneas muy juntas y apostó por volcar su fútbol en las botas de Pedro Conde y Nacho Aznar.

Los dos delanteros visitantes salían disparados hacia la portería de Aulestia, que tuvo que estar muy concentrado para evitar las acometidas de los rivales.

No obstante, y a pesar de la presión del Melilla, el Cádiz contó con sus opciones. Fran Machado lo intentó con un centro chut que se fue fuera, mientras que un lanzamiento de Juan Villar golpeó en el lateral de la red. Poco después, el onubense vería cartulina amarilla, algo que el rival había buscado desde el comienzo del partido.

OCASIÓN PARA EL CÁDIZ Y JUGADA POLÉMICA

Aunque sin duda la mejor ocasión de los amarillos llegó en el minuto 16 y llegó desde la izquierda tras un centro de Tomás. Fue la defensa del Melilla la que sacó el balón bajo palos en lo que pudo ser el primer gol del conjunto local.

Y justo después sucedió la primera jugada polémica del encuentro, una mano clarísima de Richi dentro del área que el árbitro no señaló, mientras que tanto los jugadores del Cádiz como la grada reclamaban el penalti.

Airam también pudo contar con una ocasión para inaugurar el marcador, pero Nando lo evitó adelantándose y cabeceando el balón en su lugar, de manera que su portero Álvaro tuvo que emplearse a fondo para pararlo.

Y aunque durante la primera parte no hubo más ocasiones claras de gol sí hubo otro posible penalti no señalado a favor del Cádiz por otra mano en el área.

Nada más empezar la segunda parte fue Sufián el que probó la calidad de Aulestia, que despejó su lanzamiento, pero el rechace le cayó a David Sánchez y éste envío alto el esférico.

EL CÁDIZ DOMINA EN LA SEGUNDA MITAD

A partir de ahí el Cádiz dijo basta y se hizo dueño y señor del partido con sus hombres más adelantados inquietando una y otra vez al guardameta rival. Jona y Airam confeccionaron una jugada y Álvaro sacó el esférico como pudo, acabando el colegiado señalando falta en ataque con el consiguiente enfado del canario.

Juan Villar también se sacó una vaselina de la chistera sin pensárselo y el balón se fue fuera por muy poco.

Pero fue a partir del minuto 60 de partido cuando las ocasiones amarillas llegaron una detrás de otra y de todas las maneras posibles. Y sin embargo, el gol no subía al marcador. Parecía que los hados no estaban del lado de los cadistas porque era increíble que con tantas ocasiones y tan claras el esférico aún siguiera mostrando el 0-0.

Fue Chota –que acababa de entrar en el terreno de juego- el que desvió por dos veces la trayectoria del balón, la primera con la cabeza un lanzamiento de Jona que el público ya veía dentro de la portería al estar el portero batido.

El mismo jugador fue protagonista de la jugada posterior, un envío lejano cuando no había nadie más que Álvaro en la portería contraria. Lástima que el balón se fuera alto.

Más clara aún fue la oportunidad que tuvo Airam. El delantero canario no estuvo acertado -algo que no suele sucederle- y mandó fuera un gol cantado.

POR FIN LLEGAN LOS GOLES.

Con esa manera de jugar el gol tenía que llegar en algún momento. Y así fue. La recompensa llegó en forma de pena máxima, esa que no se señaló durante la primera parte. En el 78 Juan Villar caía en el área y Jona se adelantaba para coger el balón y ponerlo sobre el punto de penalti. El hispano-hondureño lograba batir al guardameta rival y hacía subir el esperado gol al marcador.

El crono seguía corriendo y el Melilla quería buscar el empate, pero lo que llegó fue el segundo tanto de los amarillos. Un golazo de Kike Márquez de falta directa como hacía años que no se veía en Carranza. Fue un bonito broche para una victoria trabajada y que resistió más de la cuenta, pero que al final llegó.

Fuente: cadizcf.com